LA SILENE DE IFACH
Elías Gomis. www.naturalicante.com
Después de unos artículos de “mirar al cielo” (Aves de la ciudad de Alicante, Los Flamencos en la provincia de Alicante, La Cova de les Rates Penades) hoy nos toca bajar la mirada al suelo y fijarnos en una pequeña y preciosa planta que recibe su nombre de un llamativo hito geográfico de nuestras costas y de donde desapareció por la rapiña de coleccionistas y la indiferencia de los demás. Una especie de la que se contaban sólo poco más de una veintena de ejemplares en todo el planeta y localizada únicamente en escasísimos puntos del litoral norte de Alicante e Ibiza.
Silene de Ifac, creciendo entre las rocas.
©Elías Gomis.
Hablamos de la Silene hifacensis, una planta perenne, que ocupa pequeñas fisuras en las rocas de acantilados marinos secos. Tiene una altura de entre 20 y 50 cm. Como hemos dicho, es un endemismo localizado en ciertos puntos concretos de la costa norte de Alicante y de Ibiza, de hecho, el nombre en latín de la especie -hifacensis- deriva del Peñón de Ifach y de ahí viene su nombre castellano (
Silene de Ifach). En valenciano se le conoce como
Esclafidora major o rosada y como
Colletja de roca de La Marina.
Detalle de la flor de la Silene hifacensis.
©Elías Gomis
Florece entre los meses de Marzo y Junio, mostrando flores rosadas, algunas veces blancas como ocurre con los ejemplares que muestro en este artículo. Ocupa un lugar destacado en lo referente a la conservación de especies vegetales, ya que fue incluida como especie a proteger en 1984. A principios del siglo XX, se consideraba como extinguida, encontrándose algunos ejemplares años después, pero que apenas llegan a los 20-25 en Alicante a finales de ese siglo. En la actualidad, después de intensificar la búsqueda de nuevos ejemplares y de algunas reintroducciones, puede estimarse en unas 150 las plantas existentes.
Hábitat “tipo” de la Silene.
©Elías Gomis.
Está incluida en el Anexo II de la Directiva Hábitats (Directiva 92/43/CEE de 21 de Mayo de 1992), por la cual se declara como una "especie estrictamente protegida" y "por la que los gobiernos de la Unión Europea deben crear reservas y medidas que aseguren su supervivencia".
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la considera “En Peligro Crítico” (el mayor grado de amenaza) y figura en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “Especie de Interés Especial” y en la legislación de la Comunidad Valenciana como “Especie de Protección Estricta”.
El futuro de la especie se basa en la aplicación de estas normativas, de la conservación de las poblaciones existentes y de la reintroducción en aquellos lugares de los que se extinguió, si las causas de su desaparición ya no existen. Pero todo ello ha de pasar por el hecho de que seamos capaces de comprender el valor que tiene nuestra fauna, flora y paisaje, un valor que como en este caso, es único en el mundo y que hemos estado a punto de perder… para siempre.
El autor quiere agradecer a Jaume X. Soler y a Antonio Hurtado el habernos mostrado algunas de las Silenes de Teulada-Moraira y otras especies vegetales no menos interesantes y su labor a favor de la conservación de la riqueza biológica de La Marina Alta. A Raúl González por ese y otros mucho ratos de ver bichos y dedicados a los ordenadores e internet y a “Danko” por alegrarnos el camino con sus carreras cuadrúpedas de buen can.
Desde la izq. Antonio Hurtado, Elías Gomis, Danko y Jaume X. Soler
©Raúl González.
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