"Con unas cuantas horas viaje nocturno a la espalda, Cristina García y un servidor llegamos a Tarifa sobre las 7:30 de la mañana. Después de un buen desayuno y sin haber dormido vamos al local de Turmares, una empresa de observación de cetáceos en el estrecho, y hacia las 11:00 h. partimos del puerto de Tarifa en dirección al continente vecino a bordo del Jaqueline, un barco de unos 20 m. de eslora tripulado por el personal de Turmares.

Nada más adentrarnos un poco se observan gran cantidad de pardelas cenicientas en vuelo a ras de agua y entre estas se deja ver un ej. juvenil de alcatraz atlántico. Justo en medio del estrecho observamos los primeros ejs. de calderón (Globycephala melas), que acuden curiosos al Jaqueline.

En total podrían ser unos 20 exs., incluyendo alguna cría, que nos acompañan durante la ruta. Por el contrario no observamos ninguna otra especie de cetáceo. Cabe mencionar la observación de un aguilucho cenizo volando sobre el agua en dirección Sur, indicio del comienzo de la migración postnupcial.

Fotografiando calderones. Fotos : © Cristina García.

El día 9 decidimos visitar la sede del proyecto Migres de migración en el estrecho situada en la Huerta Grande, pero no encontramos nadie que nos informe, posiblemente por tratarse de un fin de semana. Por el camino observamos un par de buitres y un milano negro.

Ya por la tarde visitamos la isla de Tarifa, el punto más meridional de la Península Ibérica; la isla toma contacto con tierra a través de un espigón formando una pequeña cala a cada lado.

A pesar de la baja temperatura del agua debido a la intrusión del océano Atlántico, me puede la curiosidad por explorar el fondo y me lanzo con las gafas a bucear en la cala de Levante; pronto me encuentro con un paisaje submarino completamente diferente al de nuestro Mediterráneo. Mirando al cielo observo la silueta de un halcón peregrino.

De camino al campamento decidimos parar en unos campos cerealistas por dónde pasa un pequeño río. Gran cantidad de buitrones se mueven por la vegetación; las cogujadas van volando del camino con el paso del coche y observamos algunas tarabillas en sus posaderos.

Atraídos por un grupo de vacas en un cercado paramos a hacer alguna foto y a una torre de alta tensión observo un ej. de águila culebrera y otro ej. en otra torre poco más lejos. Siempre junto con el ganado encontramos algunas garcillas bueyeras alimentándose.

El lunes 10 de buena mañana todavía de noche, emprendemos el largo viaje de vuelta a casa con muy buen sabor de boca."