Conclusiones
de las JORNADAS SOBRE BUITRES (Ávila, Centros Universitarios
de la Fundación Santa Teresa, 9 al 13 de julio de 2001).
(Curso de verano institucional de la UNED).
España
alberga la mayor parte de las poblaciones de buitres de Europa.
Después de un marcado declive, se realizó un esfuerzo
gigantesco en su favor; que ha permitido, para tres de las cuatro
especies, una recuperación increíble en aves tan
vulnerables. Los últimos censos nacionales indican al menos
17.337 parejas de buitre leonado, 1.316 parejas de alimoche, 1.287
parejas de buitre negro, y 77 parejas de quebrantahuesos.
Recientemente, el resurgimiento del uso del veneno, las nuevas
normativas referentes a la eliminación de cadáveres
animales, y otros problemas, pueden dar al traste en poco tiempo
con los difíciles logros de muchos años, afectando
también a los países vecinos. Existen muchísimos
datos al respecto. Ante la gravedad de la situación, se
aconseja:
1)
Mantener e incrementar las acciones que se han demostrado efectivas
contra el uso del veneno. En particular, intensificar la vigilancia,
denunciar y seguir los casos que se registren, tener un laboratorio
de referencia para las pruebas analíticas, desarrollar
las actuaciones de la autoridad sin defectos de forma, y realizar
actividades de formación y concienciación. Garantizar
la dotación presupuestaria y personal necesarias para ello.
2)
Establecer una normativa legal que permita y favorezca claramente,
con las debidas
garantías sanitarias, y de la forma más sencilla
y racional posible, el aprovechamiento continuado de cadáveres
de animales domésticos por las aves carroñeras.
Conseguir la colaboración entre los distintos estamentos
implicados (Agricultura, Sanidad, Medio Ambiente...). Resulta
paradójico que los buitres estén protegidos por
la ley; y casi todas sus fuentes de alimentación estén
vetadas por la ley, en vez de estar garantizadas.
3)
Aprobar todos los planes de recuperación nacionales y regionales
de especies amenazadas. Realizar un plan nacional sobre las aves
carroñeras. Reforzar y divulgar su protección. Inventariar
los muladares y comederos que están funcionando y que son
necesarios para la conservación de las aves. Conseguir
la total colaboración con el mundo rural, y sobre todo
con los ganaderos. Involucrar a los niños de las escuelas
rurales. Se pueden hacer comederos "especializados"
para cada especie. Bajo ciertas condiciones, algunos muladares
también pueden servir como lugares de interpretación.
- Declarar
o ampliar zonas ZEPA vinculadas a las aves carroñeras.
5)
Desarrollar un control preciso y continuado, y lo más exhaustivo
posible, de la dinámica de cada población de buitres,
que permita detectar pronto cualquier anomalía.
6)
Aislar, señalizar o enterrar, según el caso, los
tendidos eléctricos que ocasionan muertes de buitres y
otras aves protegidas.
7)
No instalar parques eólicos en lugares donde resulten peligrosos
para las rapaces; respetando especialmente las proximidades de
colonias o nidos, las rutas migratorias de los buitres leonados
jóvenes, y los espacios naturales protegidos (zonas ZEPA,
etc.).
8)
En las áreas de reproducción del buitre negro, no
realizar trabajos forestales en época de cría.
9)
Prestar una atención especial al alimoche, que ha sufrido
un preocupante descenso en la mayoría de las comunidades
autónomas; y al quebrantahuesos, dado lo reducido de su
población. Y también, a otras aves carroñeras,
como el milano real.
10)
Seguir de cerca las investigaciones relativas a la tremenda mortandad
de buitres en distintos países de Asia, que es uno de los
problemas más importantes a nivel mundial.
11)
Ser muy conscientes de que cualquier reintroducción es
un trabajo difícil, costoso y a largo plazo; que debe tener
un objetivo claro, seguir las normas internacionales de la UICN
(que incluyen los estudios de viabilidad), e integrar a la población
local en el proyecto. Favorecer los proyectos que cumplan estas
directrices, tanto en España como en otros países.
Resulta de especial interés la creación de "pasillos"
que conecten las poblaciones de aves carroñeras ibéricas
con las del resto de Europa.
12)
Tener mucha cautela con la descatalogación como ave amenazada
de cualquier especie de buitre, pues son muy vulnerables. Cuesta
mucho sacar adelante a una especie, y es muy fácil que
se venga abajo en poco tiempo. En particular, no se debe bajar
la guardia en lo relativo al buitre leonado.
13)
Seguir ciertas precauciones elementales antes de la publicación
de "rutas verdes" en medios de gran difusión,
pues a menudo han provocado graves molestias de visitantes en
zonas sensibles y en época de cría.
14)
Coordinar las actuaciones de conservación del Ministerio
de Medio Ambiente, las Comunidades Autónomas, las ONGs,
la guardería forestal, el SEPRONA, y en general de todos
los relacionados con las aves carroñeras.
15)
Felicitar a las personas y las entidades que han conseguido, a
veces con muy escasos medios materiales, logros importantes en
la conservación de los buitres.
Estas
conclusiones han sido redactadas por el director del curso, resumiendo
lo indicado con este fin por todos los ponentes, entre los que
se encuentran varios de los máximos expertos en buitres
de España, Portugal y Francia.
Se puede añadir que el día 11 se realizó
una excursión a la Reserva Natural del Valle de Iruelas
(Ávila); y el día 14, ya fuera del curso, una visita
al Refugio de Rapaces de Montejo (Segovia).
Para más información, se puede contactar con el
director del curso.-
Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo
C/ Pensamiento, 15-3ºA / 28020-Madrid
Tfno.- 91-5793345 / 91-3987226
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