El jueves 25 de febrero, acudí de manera habitual a la hípica, y aprovechando el buen tiempo, me acerqué a caballo por los alrededores del Bec de l’Aguila. Allí el revuelo de urracas era constante, y entre ellas aparecieron escandalosamente una pareja de críalos, que ya se están dejando ver cada vez más por la zona.
Tras casi 2 horas y media de excursión, regreso a casa, y por el camino, cruza volando un zorzal común, que se detiene en un árbol, donde lo observo con los prismáticos para cerciorarme.
En una planicie elevada sobre el valle de la hípica, vuelvo a observar un bando de 17 alcaravanes, como ya es habitual.
Ya en la propia pista de la hípica, me sobrevuela durante un par de minutos un ejemplar asombrosamente claro de cotorra de Kramer.
La primera observación de esta especie en el lugar.
26-2-10
Tras haber finalizado las clases por la mañana, Guille, Julio y yo nos dirigimos en coche a Villena, donde aprovecharemos para observar las aves esteparias de la zona.
Sobre las 4 y media, y acompañados por Silvia Merayo, damos una vuelta por los campos de Villena, donde un grupo de perdices cantan a pleno pulmón. Nos detenemos y montamos el teles, pudiendo observar las calandrias perfectamente.
De camino, nos cruzamos hasta un total de 3 esmerejones, una golondrina común (la segunda observación de la temporada, ya que la primera la observamos el día 24 en la reserva de Hyla) y una golondrina daurica (la primera observación del año), y al llegar a una vieja casa de campo abandonada, Julio nos alerta de la presencia de una corneja negra. Ave nada habitual de Villena.
Cae la noche y comienza así el concierto de los mochuelos. Una decena de mochuelos, cantando desde todas direcciones, que nos acompañan de vuelta a casa, al igual que confusos conejos y liebres que se cruzan en el camino.
Bocatas de cena, y de nuevo al coche. Nos vamos a Biar, donde esperamos escuchar algún cárabo.
En una de las montañas próximas al municipio, un ejemplar responde al reclamo. Pero cual es nuestra sorpresa, cuando no solo nos permite escucharlo, sino que acude al el, sobrevolándonos, y dejándose ver bajo una gran luna llena.
En un momento, el silencio se rompe por el canto inconfundible de hasta 3 cárabos, que conseguimos ver perfectamente, pero que el corto flash de mi cámara no consigue captar esta vez.
27-2-10
Aprovechando una de las prácticas de campo de la universidad de Alicante, en el pantano de Elda, Julio, Guille y yo, junto a compañeros y amigos de carrera, observamos un grupo de 3 grajillas volando dirección este.
Varios verdecillos y ruiseñores bastardos se mueven con currucas cabecinegras entre el denso tarayal, y según nos dice Guille, puede escuchar claramente el canto de un acentor común, en una de las laderas de las montañas donde estamos trabajando.
28-2-10
Finalmente, el domingo 28 de febrero, bien temprano partimos desde Villena, a Valencia. Tenemos una cita con 2 especies que han aparecido hace unos días en el Stany del Pujol.
Durante el viaje, un águila perdicera cicla en el cielo sobre la carretera. ¡Ya comienza bien el día!
Llegamos al punto de encuentro, y rápidamente Julio, Guille, Toni Mulet, Alex Alamán, Pablo Adrover, Laura y yo nos dirigimos al Stany del Pujol. Pero a veces lo bueno, se hace esperar…y en un primer vistazo, no los vemos…
Echamos una ojeada al mar, donde levantamos un grupito de perdices mientras cruzamos las dunas. En la orilla, varios correlimos tridáctilos picotean con ritmo frenético la arena mojada y en el mar descansan flotando varios cormoranes grandes.
El ánimo comienza a decaer, pero el extraño comportamiento de un cernícalo vulgar nos distrae. Realmente confiado se posa en una valla próxima, donde baja al suelo y camina. Toni Mulet nos informa que observó comportamiento similar hace unos días.
Regresamos al Stany y nada más llegar ¡Eureka! ¡El primero! Zampullín cuellirrojo. Se encuentra nadando tranquilamente, alejado de orillas pero próximo a nuestro punto de observación.
Acto seguido, y tras múltiples confusiones con somormujos lavancos, hace su aparición el colimbo ártico, que nada confiado por el margen y se zambulle, apareciendo en cualquier lugar.
Desgraciadamente podemos apreciar el sedal que sale de su boca, y sin nada que podamos hacer, solo podemos disfrutar un rato largo rato de estas dos fantásticas observaciones.
Por la tarde Alex, Julio, Guille y yo nos acercamos a los campos encharcados de l’Albufera donde mientras fanguean el terreno, centenares de gaviotas reidoras forman una gran masa blanca que escandalosamente sigue al tractor por donde pase.
Podemos observar también el gran bando de agujas colinegras que se ha formado en el lugar. Aunque bastante reducido, ya que no creemos que hubiera más de 400 individuos.
Como observación destacada, nos encontramos con 2 andarrios bastardos, que se alimentan entre andarrios chico, gallinetas y garcillas bueyeras.
Las gaviotas sombrías descansan entre garcetas comunes y 2 garcetas grandes destacan entre un numeroso grupo de garzas reales.
Observamos también un curioso caso de un pinzón vulgar que baja a alimentarse al campo embarrado.
Por último Toni Mulet nos informa que por su cuenta a podido observar un aguilucho pálido y una paloma zurita, entre otras aves, por la zona de Cullera.
(Fuentes: Jana Marco)